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Opositar y trabajar a jornada completa al mismo tiempo es un panorama más habitual de lo que puede parecer. Cada año, muchas personas deciden estudiar la oposición al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias mientras mantienen su trabajo actual.
La necesidad económica o la seguridad que da conservar un empleo hace que compatibilizar ambas cosas sea una realidad muy común. Aunque el reto es exigente, con una planificación adecuada y técnicas eficaces es perfectamente posible alcanzar la meta.
Cómo diseñar un horario realista, incluso para quienes tienen poco tiempo
La clave para opositar mientras trabajas a jornada completa está en ser realista con el tiempo disponible. Durante la semana, los bloques de estudio no tienen por qué ser largos: sesiones de 45 a 90 minutos bien planificadas pueden rendir mucho más que intentar abarcar demasiadas horas seguidas. Los fines de semana y festivos se convierten en la oportunidad perfecta para dedicar bloques de mayor intensidad, siempre equilibrando estudio y descanso.
Cuando el tiempo es muy limitado, lo importante es la calidad del estudio. Métodos como la técnica Pomodoro, los mapas mentales o el repaso espaciado ayudan a asimilar mejor los conceptos. Además, el estudio activo —formular preguntas, hacer autoevaluaciones o explicar en voz alta un tema— es mucho más eficaz que la simple lectura pasiva del temario.
Hoy en día, además, la tecnología es una gran aliada para opositar y trabajar a jornada completa a la vez. Contar con plataformas descargables, audios para repasar durante los trayectos o fichas digitales que se puedan consultar en el móvil permite estudiar en cualquier momento y lugar. Estos recursos convierten tiempos muertos en minutos de repaso muy valiosos. En Sinergia Prisiones lo sabemos, por lo que todo nuestro contenido es descargable.
Evita estos errores comunes al opositar y trabajar a jornada completa al mismo tiempo
Un error frecuente de quienes opositan al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias es pensar que los días libres serán suficientes para compensar lo que no se estudió entre semana. También es habitual subestimar la importancia del descanso o no adaptar el ritmo del temario a la disponibilidad real. Ser consciente de estos obstáculos ayuda a evitarlos y mantener una preparación constante.
Otro fallo u obstáculo es perder de vista la meta por la que opositas. En momentos de más dudas sobre si continuar con esta oposición o de dejar el estudio para otro momento, recuerda que el esfuerzo valdrá la pena. Si tienes hijos, quizás ellos sean tu motivación para opositar a funcionario/a de prisiones. ¡Piensa en ellos y ve a por todas!
En Sinergia Prisiones entendemos la realidad de quienes trabajan y opositan a la vez. Por eso, te ayudamos a crear un plan adaptado a tu ritmo de vida, con materiales accesibles desde cualquier dispositivo y un acompañamiento personalizado que te guiará hasta conseguir tu plaza.