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Para empezar a contar, un funcionario de prisiones dispone de 22 días hábiles de vacaciones y 6 días hábiles de asuntos propios. Pero si el funcionario presta servicio en Servicio de Vigilancia Interior (V1), tiene además 16 días de compensación de festivos, más 1 día por la festividad del día de la Merced. En total 45 días al año para disponer, además de las correspondientes libranzas.
Por si fuera poco, en algunas prisiones se otorgan una serie de horas libres adicionales por trabajar durante alguna festividad importante de la localidad. Como ejemplo, en Sevilla otorgan una bolsa adicional de horas libres por tener que trabajar durante la Feria o la Semana Santa (aunque no te haya tocado trabajar).
No sé vosotros, pero para mí esto es un aliciente importante a la hora de opositar a este cuerpo. Os voy a poner ejemplos de cómo podrías organizar el gasto de estos días libres:
Calendario de trabajo, vacaciones y días libres
Si trabajas en V1, un mes de trabajo podría ser el siguiente:
Los días de color lila son días de trabajo con turno de mañana y tarde y los días en color verde, días en los que sólo se trabaja de noche. Los días en blanco son días de libranza. Imagina que el sábado 13 tienes una boda y no te apetece tener que trabajar al día siguiente. Podrías por ejemplo:
- Pedirte la mañana del domingo 14, solo irías a trabajar por la tarde (no tendrías que madrugar) y solo gastarías un día de vacaciones.
- Pedirte la mañana y la tarde del domingo 14, no irías a trabajar el domingo y te incorporarías el lunes. Gastarías 2 días de vacaciones.
- Pedirte los días 14 y 15 enteros. Solo tendrías que ir a trabajar la noche del día 16 y gastarías 4 días de vacaciones.
- Pedirte todo el ciclo. Gastarías 5 días de vacaciones pero disfrutarías de 13 días libres. Fíjate que a esos 3 días que te quedarían libres les debes unir los 5 días de libranza anterior y los 5 días de libranza posterior.
- Pedirte dos ciclos seguidos (algo común en periodo de vacaciones). Tendrías 21 días de vacaciones seguidos a coste de gastar 10 días de vacaciones. Si a esto le juntas el hecho de que algún compañero te haga el siguiente ciclo, que sería el tercero (a coste de devolvérselo cuando acordéis), gastarías 10 días de vacaciones pero te irías 29 días. Es decir, trabajarías por última vez la noche del días 8 de mayo y no tendrías que volver hasta el 7 de junio. Esta posibilidad es estupenda para aquellos funcionarios que no han conseguido plaza cerca de su casa, ya que haciendo este tipo de combinaciones, u otras, le permite volver con frecuencia y por muchos días a su domicilio de origen.
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