¿Conoces las diferencias entre las oposiciones para funcionario/a de prisiones y para otros cuerpos de seguridad pública como son los de Policía o Guardia Civil? Si estás pensando en estudiar la oposición de Ayudante del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias (II.PP.), sigue leyendo, porque recopilamos aquí algunas de las diferencias más importantes que hay entre ellas.
La ausencia de pruebas físicas en la oposición a funcionario/a de prisiones, la principal diferencia con Policía y Guardia Civil
Tanto para ser policía como para convertirte en guardia civil necesitas superar pruebas físicas, algo inexistente en las oposiciones al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias.
Muchas personas que se plantearon opositar para la Policía o la Guardia Civil optaron finalmente por estudiar para ser funcionario/a de prisiones tras descubrir este panorama. Posiblemente, este puede ser también tu caso.
Las pruebas para ser Ayudante de II.PP. se basan en un examen tipo test sobre el temario y otro de supuestos prácticos, también tipo test. Quienes los superan, tienen prácticamente conseguida la plaza, pues apenas deben pasar un reconocimiento médico, una fase de formación y otra de prácticas.
En el caso de las oposiciones a policía, la primera prueba es precisamente la de aptitud física, siendo esta eliminatoria. Para ser guardia civil (cabos y guardias), además de las pruebas psicofísicas con marcas mínimas a superar, hay que hacer una prueba de lengua inglesa.
Otras diferencias entre las oposiciones para Instituciones Penitenciarias y las de Policía Nacional y Guardia Civil
Una diferencia importante está también en el futuro lugar de trabajo. Mientras que en Instituciones Penitenciarias trabajarás dentro del centro penitenciario, como policía y guardia civil hay puestos y días en los que toca patrullar. Aquí hay diversidad de opiniones, ya que hay quienes prefieren pasar la jornada en un mismo sitio y a quienes les gusta más salir de las instalaciones.
Por otro lado, el temario de la oposición a Ayudante de Instituciones Penitenciarias está más cerca del ámbito jurídico y administrativo. Para ser guardia civil, por ejemplo, hay contenidos de seguridad ciudadana, armamento o defensa personal.
Como curiosidad, hay ciertos requisitos llamativos para el acceso a la Policía y a la Guardia Civil que no existen en las oposiciones a funcionario/a de prisiones. Por ejemplo:
- Para las oposiciones de Policía Nacional se pide “estar en posesión del permiso de conducción de la clase B sin restricción alguna sobre el vehículo a conducir”.
- El límite de edad en la oposición a Guardia Civil (escala de cabos y guardias) está en 40 años, mientras que en las otras dos se indica: “Tener cumplidos dieciocho años de edad y no exceder de la edad máxima de jubilación”.
En definitiva, las tres opciones son buenas, ya que quien consiga la plaza ganará en calidad de vida mientras realiza labores de gran importancia para la ciudadanía.
Sin embargo, parece que algunas de las diferencias entre la oposición a funcionario/a de prisiones y las de Policía y Guardia Civil suelen inclinar la balanza hacia la de Instituciones Penitenciarias. Las pruebas de acceso y los requisitos fomentan, valga la redundancia, que estas sean un poco más accesibles.
