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¿Te interesa el trabajo como funcionaria de prisiones, pero tienes dudas sobre cómo es el trabajo para las mujeres? Te contesto con mi propia experiencia, te adelanto que, aunque actualmente en proporción somos menos mujeres funcionarias de prisiones dentro de las cárceles, en los últimos años aprueban más mujeres que hombres.
Yo aprobé la oposición al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias y mi primer destino de prácticas fue un Hospital Psiquiátrico Penitenciario como funcionaria de vigilancia interior V1. Imaginaos cuando lo conté a amigos y familiares… se echaban las manos a la cabeza preocupados y tachándome de inconsciente: «pero cómo te vas a meter ahí» «¿Estás segura?» «No sé cómo te atreves» «Dios mío, yo sería incapaz» «habla con alguien para que te cambien de puesto»
Mis padres, evidentemente, los más preocupados. Se imaginan una escena de la peli celda 211 y su niña por ahí indefensa… A algún preso de película, malo malote acosando a su hija. Los pobres estaban un poco intranquilos. Pero en cuanto les retransmití el primer parte de guerra, se quedaron tranquilos.
La verdad es yo nunca había tenido miedo, pero cuando vi que todo el mundo de mí entorno estaba un poco con la cara desencajada, llegué a pensar que igual había sido un poco inconsciente en optar a este trabajo y que quizá tenía que haberlo pensado mejor antes.
Pero no, una vez dentro me di cuenta de que no era lo que la gente pensaba. El trabajo en prisión no es, en general, como en las pelis. Se desarrolla en base a una serie de rutinas diarias y el trato con los internos es normalmente bueno y respetuoso e incluso muy cercano si quieres. Sí es cierto que a veces hay problemas, incidentes y, que hay centros o módulos concretos más conflictivos, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de estos conflictos son entre internos, no de internos hacia funcionarios. Yo siempre digo que cada año mueren cientos de personas trabajando en obras, pero ¿cuántos funcionarios de prisiones se oye que mueran?
Además, a aquellos módulos más problemáticos, que son la minoría, suelen ir destinados funcionarios con experiencia y con mayor preparación física y técnica que la media y que por ello cobran un plus, suelen ser destinos que se asignan a quiénes los solicitan voluntariamente.
De todas maneras, al entran en prisión, si no las tenías ya, desarrollarás habilidades para tratar a este tipo de personas y evitar los eventuales conflictos que te puedas encontrar. Así que no tengas miedo, cada vez hay más mujeres funcionarias de prisiones ¡adelante!
¿Tienes alguna duda? Escríbeme a: info@sinergiaprisiones.com
