glass ceiling of alcatraz prison

¿Es peligroso trabajar en una cárcel?

Si estás considerando tu futuro laboral y buscas una opción que te brinde tranquilidad, ser Ayudante de Instituciones Penitenciarias es una elección muy favorable. Pero a menudo surge la duda acerca de si ser funcionario de prisiones conlleva peligro, sin embargo, en este artículo vamos a despejar esa incertidumbre y destacar que este oficio es seguro. 

Agresiones y peligros de trabajar en una prisión

Lo primero que debemos saber es que cuando apruebas estas oposiciones, no tienes que trabajar necesariamente en contacto con presos. Entre los puestos que se ofrecen a los funcionarios están los de oficinas, en los que normalmente no tienes ningún contacto con los internos y se desarrollan en oficinas en el exterior de la prisión propiamente dicha. Pero también es cierto que los puestos que ofrecen más tiempo libre y mayor retribución son los puestos de interior, en los que sí tendrás contacto con los internos, aunque este puede variar en función del puesto concreto. No es lo mismo trabajar en un módulo residencial o un patio que en un rastrillo o una torre de control.

Si te llama la atención trabajar en contacto con población reclusa, tienes que saber que para ser funcionario de prisiones no es necesario tener una condición física excepcional, ya que el uso de la fuerza es un recurso coercitivo que solo se utiliza en situaciones extremas, y durante el período de prácticas se recibe la formación adecuada al respecto. Sin embargo, sí es fundamental ser una persona mentalmente estable, ya que esto nos ayudará a ser buenos profesionales, permitiendo que nuestro trabajo no nos afecte negativamente a nivel personal.

¿Cómo ha de ser el trato con los reclusos?

El trato con los internos debe ser siempre adecuado y cercano en la medida de lo posible, pero sin cruzar nunca la línea que separa lo profesional de lo personal. Encontrarás mucha diversidad de personas dentro de la población reclusa, aunque una gran proporción proviene de entornos conflictivos, familias desestructuradas y con nivel sociocultural bajo, encontrarás de todo.

En cuanto a la peligrosidad del trabajo, no es como en las películas. Hace muchos años sí se vivía con tensión dentro de las prisiones españolas, se producían motines y plantes, pero actualmente, gracias a los niveles de seguridad, la clasificación y la separación de los internos, estos problemas no se dan.

Sí se producen agresiones, pero en su inmensa mayoría son entre los propios internos, y los daños que suelen sufrir los funcionarios son colaterales al intentar sofocar la agresión.

Según datos oficiales, el año 2022 cerró con 453 agresiones a funcionarios de prisiones en los centros dependientes del Ministerio del Interior, con una docena de casos graves y el restante 97% de incidentes clasificados como sucesos leves o sin lesiones. Teniendo en cuenta que la población reclusa ascendía a 56000 internos en 2022 repartidos en 88 centros, no son datos alarmantes teniendo en cuenta que estas personas viven 24 horas en los Centros Penitenciarios durante 365 días al año.

Además, dentro de esas 453 agresiones, se contabilizan también insultos y empujones, que suponen sucesos leves.

Si comparamos estas cifras con las agresiones sufridas por los trabajadores del Sistema de Salud de Castilla y León, veremos que, únicamente en esta comunidad, se registraron 794 agresiones el mismo año. Por otro lado, hablando de médicos, los colegios profesionales de médicos de toda España recibieron 843 denuncias de agresiones físicas y verbales en 2022. Entonces, ¿cuál es la profesión de riesgo?

Las prisiones que suman mayor número de incidentes por agresiones a funcionarios

Contabilizando las leves o las que no provocan lesiones, son Madrid V-Soto del Real (24), Puerto III-Cádiz (21), Sevilla II (19), Las Palmas II (17), Castellón II (16), Dueñas-Palencia (16), Algeciras (15), Topas-Salamanca (15), Zaragoza (15) y Texeiro-A Coruña (15).

CLAVES PARA REDUCIR LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UNA AGRESIÓN

A continuación, detallaremos algunas claves importantes para que un funcionario de prisiones pueda evitar ser agredido por los internos en una prisión:

  • Conocimiento y cumplimiento de los protocolos: Es fundamental estar completamente familiarizado con los protocolos de seguridad y seguirlos rigurosamente en todo momento. Esto incluye las medidas de prevención, los procedimientos de emergencia y cualquier directriz establecida por la institución penitenciaria.
  • Mantener la comunicación: Establece una comunicación clara y efectiva con tus compañeros de trabajo. Comparte información relevante sobre situaciones potencialmente conflictivas o comportamientos inusuales por parte de los internos. La colaboración y el trabajo en equipo son esenciales para mantener un ambiente seguro.
  • Establecer límites claros: Es importante establecer y hacer respetar límites claros con los internos. Mantén una postura firme pero respetuosa al interactuar con ellos. No toleres conductas agresivas, intimidantes o desafiantes, y actúa de acuerdo con las normas y regulaciones establecidas.
  • Desarrollar habilidades de comunicación y empatía: Aprende a comunicarte de manera efectiva y asertiva con los internos. Escucha sus preocupaciones y demuestra empatía cuando sea apropiado. La empatía puede ayudar a reducir tensiones y prevenir situaciones conflictivas.
  • Vigilancia constante: Mantén una vigilancia constante sobre el entorno y los internos. Estar atento a los cambios de comportamiento, las tensiones entre los internos y cualquier signo de potencial peligro puede ayudarte a prevenir situaciones adversas. (Una mala noticia familiar o judicial supone una gran fuente de estrés para un interno, que puede desestabilizarle, teniendo una reacción agresiva)
  • Autocontrol y gestión del estrés: Aprende técnicas de control del estrés y practica el autocontrol emocional. Mantén la calma en situaciones tensas y evita reaccionar de forma impulsiva o agresiva. El control emocional es fundamental para tomar decisiones racionales y evitar confrontaciones innecesarias.
  • Actualización y formación continua: Mantente actualizado sobre las nuevas técnicas y estrategias de seguridad en el ámbito penitenciario. Participa en programas de formación y capacitación que periódicamente te ofertarán para mejorar tus habilidades y conocimientos en la prevención de agresiones y el manejo de situaciones conflictivas.

Recuerda que la seguridad en un entorno penitenciario es responsabilidad de todos. Además de estas claves, es importante seguir las directrices y recomendaciones específicas establecidas por la institución penitenciaria en la que trabajas.

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